Como fundadora de la firma Lede Abogados debo decir que, el hecho de haber crecido en un pequeño lugar, la oportunidad de haber podido trabajar en otros países, junto con el dominio de diferentes idiomas, me han permitido aprovechar las habilidades adquiridas y, en consecuencia, animado siempre a ser una persona con recursos y a luchar por mi crecimiento personal, encaminándome a convertirme en una persona polifacética a través de mi dedicación y habilidad en relación a actividades diversas.

Todas estas experiencias han hecho posible el desarrollo de mis capacidades de liderazgo y de análisis, incrementando mi interés en todo lo relacionado con el mundo jurídico.

Para terminar, debo poner de relieve que, la relación entre el cliente y su abogado, puesto que se fundamenta en la confianza, exige por parte de este sector una conducta profesional íntegra, honrada, leal, veraz y diligente. Estamos obligados a no defraudar la confianza de nuestro cliente, y a no defender intereses en conflicto con los de aquél.

Letrada Doña Ana María Lede Martínez